Gracias a la inmunohistoquímica (IHQ) se obtiene información clave para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de muchas enfermedades, especialmente el cáncer. Lo que se obtiene con esta técnica es:
En resumen, la inmunohistoquímica añade una capa de información molecular y funcional sobre los tejidos que no se puede obtener solo con la tinción tradicional.
A diferencia de la inmunohistoquímica, la histoquímica usa reacciones químicas entre compuestos presentes en el tejido y reactivos de laboratorio para visualizar estructuras o sustancias específicas al microscopio. Se usa para: